Webinar ESAL en Bogotá: Implementación de PTEE
Panorama general de lo solicitado en la circular 58 de 2022 y los documentos fundamentales para diseñar el camino para que tu ESAL fortalezca su cultura de cumplimiento y anticorrupción.
Panorama general de lo solicitado en la circular 58 de 2022 y los documentos fundamentales para diseñar el camino para que tu ESAL fortalezca su cultura de cumplimiento y anticorrupción.
El SICOF (Subsistema de administración del riesgo de corrupción, la opacidad y el fraude) descrito en la Circular Externa No. 20211700000005-5 de 2021 de la Superintendencia Nacional de Salud, relaciona los riesgos de materialización de actos de corrupción y fraude en la misma estructura de gestión, no obstante, trae diferentes definiciones para cada conducta. En este artículo, nos enfocaremos en la concepción que hace esta circular sobre el concepto de fraude.
A través de su Secretaría Jurídica Distrital, la Alcaldía Mayor de Bogotá expidió la Circular 58 del 18 de noviembre de 2022 dirigida a las Entidades Sin Ánimo de Lucro (ESAL) domiciliadas en la capital colombiana y bajo su inspección, vigilancia y control, para que implementen un Programa de Transparencia de Ética Empresarial (PTEE).
Le pedimos a CHATGPT, una app de inteligencia artificial, que escribiera sobre Compliance & IA para nuestro blog. Esto fue lo que hizo en menos de tres segundos. ¿Qué piensas?
¿Sabías que la capacidad de experimentar culpa y/o vergüenza podrían predecir actos de corrupción? Hay una respuesta desde los estudios neurocientíficos.
¿Qué hace que una persona se incline por una de miles de opciones, y en ocasiones elija una que perjudique a una mayoría? ¿Cómo se puede prevenir o mejorar el proceso de toma de decisiones éticas?
En este primer artículo hablaremos sobre la motivación como uno de los factores psicológicos más importantes para el comportamiento orientado a metas, y en el caso particular, al comportamiento orientando al cumplimiento.
El reciente impacto de las neurociencias en la criminología ha permitido la comprensión de las bases neurobiológicas del comportamiento delictivo, dando lugar a un campo emergente conocido en la actualidad como la neurocriminología.
La idea de que la corrupción puede ser de provecho o incluso propia de ciertas actividades económicas o situaciones, y que no son censuradas socialmente ni perseguidas por las autoridades “porque todos lo hacen”, usualmente impulsa a los y las empleadas que recurren activamente al soborno para obtener beneficios indebidos de un servidor público o un socio comercial.
En una cultura como la nuestra, que tiende a valorar los resultados rápidos, a normalizar conductas y a minimizar actos sin atender a los impactos indirectos y de largo plazo de estas conductas, con foco en el fin y no en el medio, una de las excusas más comunes para justificar actos corruptos consiste en resaltar el resultado obtenido: “Si el resultado es bueno, ¿por qué va a estar mal?”