Llega octubre, y con él, los últimos meses del año, una época clave para muchas empresas. Es el momento de hacer balances, cerrar presupuestos, evaluar el año y planificar el siguiente. También es una temporada marcada por el agradecimiento y los detalles: regalos, invitaciones y gestos de cortesía que, aunque bien intencionados, pueden convertirse en áreas sensibles dentro de las relaciones empresariales.
Si bien estos gestos buscan fortalecer vínculos, es importante tener presente que también pueden abrir la puerta a situaciones complicadas. Las políticas de regalos y donaciones están ahí para ayudarnos a evitar cualquier malentendido o riesgo que pueda comprometer la integridad de la empresa. Y aunque hablar de corrupción o soborno puede sonar fuerte, este es precisamente un momento clave para estar más alerta.
Consejos clave para septiembre:
1. Mantente alerta ante comportamientos inusuales: Si notas que alguna relación con un cliente, proveedor o socio se vuelve inusual o parece influir en decisiones, repórtalo de inmediato. La transparencia es nuestra mejor herramienta.
2. Revisa las políticas internas: Aprovecha este tiempo para revisar las políticas de regalos y donaciones. Es fundamental entender las reglas y límites para evitar cualquier confusión.
3. Haz preguntas: Si tienes dudas sobre qué es permitido o qué no lo es en términos de regalos o donaciones, acércate a tu oficial de cumplimiento o a tu supervisor. Preguntar a tiempo puede prevenir problemas más adelante.
4. Capacitaciones y sensibilización: Este es un buen momento para que el oficial de cumplimiento organice jornadas de capacitación o recordatorios. Refrescar los conocimientos en estos temas es clave para prevenir errores.
5. Limita los regalos a lo esencial: Si tienes la responsabilidad de gestionar detalles o regalos para clientes o proveedores, mantén los gestos dentro de lo permitido por las políticas de la empresa. Recuerda que no es el valor material, sino el gesto lo que cuenta.
6. Fortalece la cultura de ética y transparencia: Este es el momento ideal para promover una cultura en la que todos los empleados se sientan cómodos reportando irregularidades sin temor a represalias.
7. Utiliza las herramientas de denuncia internas: No olvides que las empresas suelen contar con canales de denuncia anónimos o confidenciales. Utilizarlos si detectas algo fuera de lo común puede proteger a la organización y a tus compañeros.
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