Contrario a lo que la mayoría podría imaginarse, hoy en día son más las empresas que quieren tener un plus a la hora de darse a conocer o aumentar su posicionamiento.
Así lo manifestaron representantes de algunas empresas del sector manufacturero y de infraestructura en el Valle del Cauca, durante la visita que la CEO de Lemaître Consultores, Liliana Gutiérrez de Piñeres y su equipo de trabajo realizaron a Cali y Yumbo. Reunión que fue posible con el apoyo de la Cámara de Comercio de Cali y de Bogotá.
El objetivo de la visita fue explicarles sobre los alcances de la Ley 1778 de 2016 o Ley Anti-soborno, emitida en febrero del año pasado y con vencimiento para la implementación del Programa de Ética Empresarial al 31 de marzo de 2017.
Lo que se busca con esta Ley es combatir y prevenir la conducta de soborno transnacional de las personas jurídicas.
Gutiérrez de Piñeres manifestó que “existe mucho desconocimiento sobre el tema y algo de confusión por la ley de lavado de activos y financiación del terrorismo”.
Al respecto, la Superintendencia de Sociedades en el ABC de la Circular 100-000005 de 2014 determinó que debía “designarse una persona responsable de la ejecución y seguimiento al sistema de autocontrol y gestión del riesgo LA/FT, quien rendirá informes al representante legal con la frecuencia que se establezca en dicho sistema. El citado acto administrativo concede amplia libertad a la sociedad para escoger a ese oficial de cumplimiento y no prohíbe que sea el auditor quien cumpla dichas funciones”.
Caso similar al de la Ley Anti-soborno que establece que el programa de cumplimiento lo realice un empleado de la empresa, que será nombrado como Oficial de Cumplimiento. (Supersociedades, Guía Soborno Transnacional, 2016).
Gutiérrez de Piñeres explica que las empresas que ya adoptaron la Ley de Lavado de Activos tienen parte de la tarea resuelta y agrega que se hace “necesario explicarles bien a los empresarios porque estamos seguros que no se trata de hacer un checklist, por el contrario, si queremos ver un país diferente y con un proceso de paz fortalecido, es necesario ir cambiando día tras día, entre otras, la cultura organizacional”.